Creta alternativa

Creta alternativa

La Isla de Creta no sólo posee un pasado lleno de misterios alucinantes sino también un paisaje compuesto de sierras, asombrosos acantilados, pequeños pueblitos como Chianá, playas tranquilas y desoladas en Balos e imperdibles mezquitas, fortalezas venecianas y monasterios propios de la civilización minóica, sociedad que habitó la isla en la antigüedad. En este post te contamos algunas de las actividades propias del turismo al ternativo que ofrece la isla.
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EL RELATO

En la Isla de Creta surgió uno de los más importantes mitos de la historia griega. En ese entonces Minos era el rey de la isla. Su esposa Pasifae concibió con un toro al monstruo Minotauro.
Parte de la leyenda de Creta se puede conocer en el Palacio de Knossos, que data del siglo 2000 a.C. Según el mito, fue construido para esconder al famoso Minotauro. Durante esos años, fue el principal centro de poder de la civilización minóica, un verdadero laberinto de estancias del cual no se conocen las razones de su destrucción.
El antiguo Palacio de Knossos cuenta con una increíble decoración en la que se reflejaba la sociedad que lo construyó. Considerado como un gran laberinto, cuenta con un enorme patio central destinado a ceremonias religiosas y residencias de hasta cuatro o cinco pisos conectadas por relucientes terrazas.
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ÚNICA E IMPERDIBLE: “LA ISLA DE LOS LEPROSOS”
Por cuestiones navales un pedazo de Creta fue subdividido en una isla menor: Spinalonga. Lo curioso de este lugar es el uso que se le dio luego de las batallas; la fortaleza con la que los griegos se resguardaban de las invasiones turcas pasó a ser una colonia de personas con lepra.
Toda la construcción se destinó a la formación de una residencia que tenía un hospital propio, un cementerio y una escuela para los más pequeños. Es un lugar con mucho misterio y miles de historia por contar ¿te animás a visitarlo?
Cuándo: de abril a octubre de 8:30 a 15:30hs
Cómo llegar: salen embarcaciones diarias de los puertos de Agios Nikolaos, Elounda y Plaka. 
LA CIUDAD DE LOS LABERINTOS
Una de las ciudadedelas más curiosas de Creta es Chianá, situada sobre el antiguo asentamiento de Kydonia. Luego de la destrucción de Knossos se convirtió en el centro neurálgico de la isla. Está lleno de edificios de estilo otomano y un puerto muy similar al de Venecia.Qué hacer
• Fortaleza de Firkas: es una de sus construcciones más emblemáticas ya que, por la ubicación de la isla, debían proteger el puerto de invasiones.
• Museo de historia Naval: dentro de la fortaleza, este museo está dedicado a la batalla de Creta y la historia del comercio marítimo: repleto de maquetas de barcos y submarinos, instrumentos de navegación, documentos históricos y una maqueta de la ciudad. Desde su torre se puede divisar una bella postal formada por el puerto, el faro veneciano y la mezquita.
• El mar: además, se puede disfrutar de una extensa playa con varios bares y actividades como parapente y deportes náuticos. Recomendado: probar los platos típicos griegos en los restaurantes que dan al mar.

 

PASEO ALTERNATIVO
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La geografía de Creta nunca deja de sorprender a los viajeros. La naturaleza ha dado lugar a una de las Gargantas más extensas del continente: la Garganta de Samaría, que descansa entre las Montañas Blancas y el Monte Volakias e invita a adentrarse en la aventura.
Si te da un poco de miedo, no vas a tener problema porque el camino entre estos dos picos montañosos está lleno de carteles que indican la ruta y siempre hay mucha gente recorriendolo. Durante el trayecto seguro aparece alguna cabra, Iglesias, cimientos de los bosques de ciprés que se alzan más atrás, cascadas, el pueblito de Samaría y hasta un par de baños exclusivos para los turistas.
Horario: de 7:00 a 15:00hs. Sólo de abril a octubre.
El predio no abre en días de lluvia.
Cómo llegar: en colectivo hasta el pueblo de Xylóskalo. 
LA ZONA HIPPIE
La Isla de Creta puede dividirse en dos: al norte, los turistas; en el sur: todo lo alternativo. Así es como llegamos a Matala, la cumbre de los hippies.
Fueron muchas culturas las que pasaron por los acantilados de este poblado; los romanos usaron las cuevas erosionadas a modo de tumbas, mientras que este otro grupo dormía en ellas (quizá, sin saberlo).
El paseo por el pueblo se llena de fotografías de los murales coloridos, poses extravagantes en las cuevas y algún que otro artesano ofreciendo sus productos. Al hundir los pies en la arena, podés comer una rica ensalada griega en la terraza de la Taberna Lions; desde donde se aprecian las mejores puestas de sol de Creta