Luego de un año de campaña de concientización de citadinos y miembros del Estado parisino, el Pont Des Arts dejó de ser la meca del amor. La tradicional promesa, que invitaba a turistas y locales a sellar su relación poniendo un candado en el puente y tirando las llaves al río Sena, quedará en la memoria de todos.
Si bien las historias son muchas, la más acertada es aquella que asegura que si los enamorados ponían un candado en el Ponte Vecchio -en Florencia- y tiraban las llaves al río Arno, no se separarían jamás. Con el tiempo, el Pont Des Arts pasó a ocupar ese lugar. Actualmente, muchas parejas se prometen amor eterno con esta tradición en Nueva York, Montevideo y hasta en Puerto Madero, Buenos Aires.
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¿Qué pasó?
Todo era muy pintoresco hasta que en junio de 2014, con más de 45 toneladas sobre el Pont Des Arts, parte de sus barandas cedió. Por esto, el puente debió ser evacuado y las tareas de refacción se extendieron durante una semana. En abril de este año, el municipio decidió pasar al recuerdo la tierna tradición retirando la totalidad de los candados y poniendo paneles de plástico. Las autoridades aseguran que no sólo se está protegiendo el patrimonio cultural y arquitectónico de París, sino también permitiendo que niños y personas que se movilicen en silla de ruedas puedan apreciar el paisaje sin mayores dificultades.
Desde hace unas semanas, la famosísima tradición que envolvía al Pont Des Arts ha quedado congelada en fotografías de viajeros y en la memoria de quienes se juraron cariño eterno en la ciudad del amor. Para los que aún no conocimos el puente, un halo de nostalgia nos invadirá por siempre.